Hice bien, no me arrepiento ni un poco, gastaría esa suma millonaria (?) que te hacen pagar los fucking' cines para ir a ver de nuevo esa bestialidad de película.
Tarantino se sigue siendo fiel a si mismo, aunque en esta película sale un poco su estilo que me hace acordar a lo retro, a los autos descapotables, y todas esas cosas que se me vienen a la cabeza cada vez que escucho un soundtrack de sus películas (o las veo -con un hilo de baba en mi boca-).

Quentin, ¿No querés venir a Argentina, casarte conmigo y que filmemos películas gores con música surfer y muchas armas?