martes, enero 20, 2009

repampanos!

Volví.
Volví de Baradero, de la abuela que siempre apura y que sus hijos son más malcriables y mimables que sus nietas, de la tía que siempre encara todo con demasiada positividad y con la cual no nos entendemos demasiado bien, de los conflictos de mi familia paterna (en la cual mi padre no está presente en este momento), de toda esa familia que no me acuerdo quienes son y ellos saben hasta a que hora nací, de la ignorancia que hay en ese pueblo, de que las motos con una mujer y tres chicos apretados y sin casco vayan a 4000 kilómetros por hora y te pasen a medio centímetro sin desacelerar, de la pileta de agua cristalina, de ir a caminar al río, de tener sueños muy raros (pero... MUY RAROS), de dormir en un colchón en el piso, de cinco días de incomunicación con Buenos Aires, de extrañar a mi novio para seguir extrañandolo (hola paulita, sos una nena cursi), de estar indispuesta, de las primas obsesionadas con la depilación, de el primo que no come y es un divino igual, de la prima pelirroja, de la prima castaña, Luli, Lola, de la abstinencia, de todo.
Hola Buenos Aires, hola ciudad, hola polvo, hola gris, hola amigos.